3 razones por las que debería pasar a un modelo de programación basado en la disponibilidad
Para los supervisores de turno y tiendas de la industria de servicios, crear horarios semanales o mensuales es un juego de Tetris. En la búsqueda del horario perfecto, los gerentes organizan una multitud de factores, desde el tráfico previsto de la tienda hasta los niveles de habilidad del personal. En medio de estas partes móviles, un factor que a menudo se deja de lado es la disponibilidad fluctuante de los empleados por hora y las preferencias de turno.
Esta complejidad, agravada por los procesos manuales que utilizan muchas tiendas para generar horarios, se ha convertido en un desafío social, político y operativo para la industria.
Según un estudio reciente de WorkJam sobre empresas de servicios y empleados por hora, el 68 por ciento de los gerentes sienten que la parte más difícil de la programación es asignar turnos que coincidan con las necesidades del negocio y los empleados. Del mismo modo, el 60 por ciento de los trabajadores dice que la parte más difícil de la búsqueda de empleo es encontrar puestos que se alineen con sus preferencias de disponibilidad y ubicación.
En lugar de prolongar estos problemas, las empresas (y su personal) se beneficiarían de un enfoque fresco y holístico del paradigma de dotación de personal. Con la tecnología adecuada y algunos cambios en los procesos, las tiendas que llevan la disponibilidad a la vanguardia del ciclo de programación pueden obtener una serie de ventajas comerciales, que incluyen:
- Tasas de retención más altas: Los empleados que reciben constantemente horarios que no encajan con sus obligaciones personales y otros trabajos tienen más probabilidades de irse, lo que hace que los empleadores tengan la carga de tiempo y costos de contratar y volver a capacitar a los reemplazos. Las empresas que priorizan la disponibilidad de los empleados desde el principio (es decir, durante el proceso de contratación) pueden retener una fuerza laboral más experimentada que complemente sus necesidades y estándares operativos, lo que resulta en un mejor servicio al cliente. Cuando ambas partes están en la misma página desde el primer día, la posibilidad de deserción de empleados debido a turnos desalineados se reduce drásticamente.
- Menos ausencias y falta de personal: Cuando los empleadores no son sensibles a la disponibilidad de sus empleados, se producen conflictos de turnos, lo que lleva al ausentismo. El estudio de WorkJam encontró que casi la mitad de los gerentes (46%) informan que sus ubicaciones tienen personal con frecuencia o a veces con poco personal. Como cualquier gerente sabe, una tienda con poco personal da como resultado clientes desatendidos, gastos elevados de horas extras y una menor moral de los empleados.
Los conflictos de turnos y los cambios de última hora son una parte inevitable de la gestión de un equipo, pero también se pueden prevenir. Al equipar a los supervisores y al personal con herramientas que facilitan la comunicación de la disponibilidad, los empleadores pueden simplificar el proceso de programación y mejorar la asistencia general.
- Gerentes más felices y productivos: Adherirse a un modelo de programación basado en la disponibilidad brinda tanto alivio a la gerencia como a los trabajadores por hora. Casi una cuarta parte de los gerentes de tienda y líderes de equipo de las empresas de servicios citan las tareas de programación (por ejemplo, crear horarios y facilitar cambios de turno o intercambios) como la parte más insatisfactoria de sus trabajos. Cuando los gerentes asignan turnos en función de los comentarios de los empleados, dedican menos tiempo (y menos dolores de cabeza) a crear y ajustar horarios. Con el software integrado o las herramientas de gestión de relaciones con los empleados, los empleados pueden ejercer más control sobre la programación iniciando intercambios de turnos sin la intervención del supervisor. Distribuir estas responsabilidades por igual empodera a los trabajadores por hora y libera a los gerentes para que se concentren en tareas más orientadas al cliente.
Los gerentes de las empresas de servicios no deberían tener que temer hacer horarios, y los empleados no deberían tener que estar esperando asignaciones de turnos que no pueden cumplir. La adopción de un modelo de programación basado en la disponibilidad permite que ambas partes respiren más tranquilas.