El comercio minorista está en un torbellino de cambios. Las ventas en línea están aumentando a un ritmo mayor que las ventas minoristas en general. La caída de las grandes cadenas ha acaparado muchos titulares en los últimos dos años
Todo este cambio había provocado titulares sin aliento sobre un «apocalipsis minorista«, aunque muchos de los números indican que esta conclusión es exagerada. Si bien el número de cierres de tiendas batió récords en 2017 y 2018, más de cinco veces más minoristas planean tener más tiendas abiertas en 2019 que en 2018 que planean tener menos abiertas.
Según Andrew Myers, vicepresidente de Asia Pacífico y estrategia digital global de WorkJam, y ex director de operaciones de Target Australia, hay cuatro desafíos importantes que enfrenta el sector minorista tradicional.
- Propiedad. Este no es nuevo para el ladrillo y el mortero (de ahí el nombre). Pero es tan desafiante como siempre encontrar una propiedad en una buena ubicación con un alquiler que sea sostenible para el negocio. En todo caso, este factor del negocio se ha vuelto más difícil a medida que los minoristas tradicionales sienten cada vez más la necesidad de actuar como salas de exposición atractivas tanto como proveedores de productos
- Competencia con el comercio minorista en línea. Este desafío es probablemente el más comentado, ya que el comercio minorista en línea ha estado robando constantemente las ventas de las tiendas físicas durante años. Los escaparates tienen nuevos propósitos; No son solo lugares a los que la gente acude cuando necesita comprar algo, sino lugares a los que acuden para recopilar información, conectar con una marca o empresa, comparar precios y pasar el tiempo libre. Los compradores que están activamente en el mercado de un artículo pueden o no realizar la compra final en una tienda física. En consecuencia, los escaparates que pueden convertirse en experiencias en lugar de comerciantes competirán de manera más efectiva en esta nueva realidad.
- Costo de los bienes. Las fuerzas geopolíticas y económicas globales están afectando el costo de los bienes. Los precios de los productos electrónicos o las piezas de China pueden aumentar por la inflación o las guerras comerciales. Los productos pueden costar más debido a los cambios en el clima. Otras materias primas pueden ser más baratas mediante la mecanización o los cambios en los mercados laborales. Los minoristas deben ser ágiles para mantenerse al día con las constantes fluctuaciones en los costos.
- Costo de la mano de obra. Los minoristas se enfrentan a la inflación en el mercado de empleados, ya que los salarios básicos se ven impulsados en muchas partes del mundo por las cambiantes realidades económicas. Junto con el costo cambiante de los bienes, el costo de la mano de obra puede ser difícil de pagar para los minoristas y puede cambiar precipitadamente, dejando a los empleadores en apuros.
El comercio minorista tradicional en la era digital presenta algunos desafíos únicos, y seguramente aparecerán más a medida que se desarrolle la situación. Los minoristas que quieran tener éxito deberían considerar combinar el comercio minorista en línea con una presencia física.
Las ubicaciones físicas con personal capacitado pueden actuar como salas de exposición o conectores experienciales para llevar a los compradores a una relación más profunda con una marca. Esa relación puede desarrollarse en línea o en la tienda, lo que permite al minorista aprovechar ambas vías para realizar ventas.
Para obtener más información sobre los desafíos que enfrentan los minoristas físicos y cómo las soluciones tecnológicas pueden ayudar a satisfacerlos, lea el informe técnico completo de WorkJam sobre el futuro del comercio minorista.