La industria de servicios está lidiando con una crisis de contratación y programación, pero está buscando respuestas en todos los lugares equivocados. Incluso cuando los reguladores y los propios trabajadores empujan los salarios a la vanguardia de la conversación, lo que llevó a cadenas como Starbucks y Wal-Mart a anunciar costosos aumentos salariales, muchas empresas han respondido enfatizando demasiado los salarios por hora y han estado descuidando algunas de las otras necesidades de sus empleados que afectan su salario general. Aunque los salarios más altos son un paso positivo hacia adelante, traen costos adicionales y presionan a las organizaciones para que reduzcan las horas. no abordan una de las fuentes principales de frustración de los empleados por hora y los costos laborales ocultos de las empresas: las prácticas de programación inconsistentes.
Si un empleado se ve obligado a renunciar a un solo turno debido a horarios impredecibles, esto puede marcar la diferencia para llegar a fin de mes ese mes. Tal imprevisibilidad en la programación puede tener un impacto más crítico en el bienestar económico de un trabajador que el salario mínimo. Los datos de nuestra reciente encuesta a gerentes de empresas de servicios y empleados por hora revelan una desconexión entre los operadores de la industria de servicios y los desafíos que afectan a su fuerza laboral de primera línea.
Las empresas del sector de servicios continúan luchando con prácticas de programación arcaicas
Hasta cierto punto, las empresas ya reconocen la necesidad de reformar sus prácticas de programación. Los gerentes de la industria de servicios clasifican la disponibilidad de trabajadores como el segundo aspecto más desafiante de la contratación de personal por hora, mientras que los salarios quedan relegados al cuarto lugar. La mayoría (68%) reconoce que la parte más difícil de programar a los empleados es asignar turnos que satisfagan las necesidades de la empresa y las preferencias de los trabajadores.
A pesar de este consenso, la mayoría de las empresas han hecho poco para modernizar sus prácticas de programación y aún dependen de la creación manual de horarios y tácticas de comunicación. Más de dos tercios de las empresas de servicios (67%) generan horarios utilizando plantillas de papel u hojas de cálculo, y una cantidad comparable (68%) comunica las asignaciones de turnos a través de gráficos físicos.
Este statu quo ha creado obstáculos tanto para los trabajadores como para sus empleadores. Las prácticas de programación torpes y la tecnología deficiente contribuyen a que más de la mitad de los empleados por hora reciban sus horarios una semana (o menos) antes de tiempo, y casi un tercio rara vez reciba turnos consistentes.
Las soluciones existentes no abordan las crecientes brechas
Las organizaciones que utilizan plataformas de programación digital pueden creer que ya dominan el arte de la programación efectiva, pero la verdad es que muchas soluciones existentes utilizan enfoques de arriba hacia abajo que brindan solo ganancias superficiales.
Entre el 31 por ciento de las organizaciones que crean horarios a través de herramientas o software en línea, persisten problemas familiares. Los empleados por hora informan que reciben horarios consistentes con mayor frecuencia cuando las asignaciones de turnos se distribuyen en persona, y con menos frecuencia a través del software de programación. En lugar de proporcionar una mejor solución, la mayoría de las herramientas del mercado simplemente permiten malos hábitos de programación. De hecho, el 53 por ciento de los gerentes admiten hacer regularmente cambios de turno de personal de última hora según sea necesario.
Con el tiempo, estos ajustes aparentemente menores ponen en peligro los ingresos de un empleado y restringen su capacidad para hacer planes en su vida personal. Cuando las prácticas de programación de una empresa favorecen las demandas comerciales sobre las personas, la moral se desploma y, con ella, la rentabilidad. Eventualmente, impulsa a los empleados a buscar nuevas oportunidades, dejando a los empleadores gastar tiempo y dinero en reclutar a sus reemplazos.
Identificar la raíz del problema
Meses de atención regulatoria y reacción violenta de los medios han obligado a los empleadores de la industria de servicios a perfeccionar el pago por hora. Sin embargo, muchos están esperando demasiado tiempo para abordar problemas de programación enconados y más sistémicos. Ya sea que las empresas estén preparadas o no, esta situación de gestión de turnos está llegando a un punto de inflexión en el que los empleados no están dispuestos a cumplir con horas impredecibles, como es evidente en los florecientes movimientos legales fuera de San Francisco, Massachusetts y Nueva York
Al observar las experiencias cotidianas tanto de los trabajadores por hora como de los gerentes, está claro que las prácticas actuales de la industria no son sostenibles. Las empresas del sector de servicios deben adoptar plataformas que permitan el compromiso de los empleados a través de una comunicación coherente y colaborativa, ya sea para crear horarios, solicitar tiempo libre o gestionar los cambios de turno de los empleados.