Las organizaciones que defienden la ciudadanía, la diversidad y la inclusión corporativas fomentan una cultura que atrae y retiene a los trabajadores calificados. En WorkJam, hemos visto esto una y otra vez para marcas de Fortune 500 como Woolworths, Shell, Kroger y Ulta Beauty, así como para organizaciones nacionales como Village Cinemas, Kwik Trip y At Home.
Es probable que una organización cuyos empleados estén capacitados, comprometidos y con flexibilidad sobre su horario eluda las frecuentes dificultades de buscar talento calificado. Para que los minoristas modernos tengan éxito, deben reconocer sus deficiencias históricas, mejorar y mantener su estatus como empresas equitativas y socialmente responsables. Al reconocer los logros de los trabajadores, promover una comunicación más sólida en sus filas y agilizar los procesos engorrosos, los empleadores agregan más valor a las carreras de sus empleados y convierten las quejas comunes de la industria en fortalezas organizacionales.
Hay algo que decir sobre los minoristas que eligen no ignorar el problema de imagen de la industria, sino hacer algo al respecto. Fomentar una percepción pública positiva sobre cómo su empresa trata a sus empleados, incluidos los salarios, la programación y el avance profesional, puede afectar directamente la disposición de los clientes a comprar y defender su marca.
Invertir en el desarrollo de los asociados
A pesar de las tasas de rotación notoriamente altas de la industria, invertir en los empleados como activos a largo plazo en lugar de trabajadores transitorios es una estrategia ganadora para generar lealtad, mejorar la reputación de su organización y mejorar la experiencia del cliente. La investigación muestra que las empresas de servicios que dedican tiempo y presupuesto al desarrollo de los empleados por hora experimentan una mayor lealtad del personal y un servicio al cliente superior en comparación con los competidores menos centrados en los trabajadores.
Los minoristas necesitan formas formales de reconocer las hazañas de aprendizaje y el desempeño excepcional de los empleados, y procesos para educar a los trabajadores sobre posibles trayectorias profesionales dentro de las organizaciones. Al adoptar plataformas tecnológicas que rastrean la capacitación y las credenciales del personal, por ejemplo, los minoristas pueden proporcionar a los empleados pruebas concretas de sus habilidades y logros, y ayudar a los gerentes a identificar rápidamente candidatos para proyectos especializados y próximas promociones.